Aracne era una tejedora en la sociedad Helenica que presumía de ser mejor tejedora que Atenea, de hecho, la muy rufiana se mofaba de ella. Su padre le imploraba que no la hiciera cabrear y que se mostrara humilde con ella, pero lejos de toda advertencia ella seguía en sus trece.
Un día la propia Atenea bajo del Olimpo en forma de anciana y visito a Aracne. La diosa le pidió a Aracne que recapacitara, pero Aracne, no solo de ser tozuda en su actitud, incremento el tono de sus insultos mofándose de que podía hacer mejores telares que la propia Atenea.
Atenea cansada de escuchar bajo su disfraz se descubrió ante la irreverente e insultante Aracne, desafiándola a tejer un telar.
Aracne segura de si misma acepto el desafió. Ambas estuvieron tejiendo durante una semana. Al final Atenea había ilustrado en su telar al Olimpo resplandeciente, mientras que Aracne lo había degradado poniéndolos como una panda de haraganes y borrachos.
Era evidente que el telar de Aracne superaba con creces al de la propia Atena, aunque la había insultado, pero Atenea no tenía buen perder, por lo que castigo de forma irónica a Aracne convirtiéndola en una araña que no podía cesar de tejer
Esta historia nos demuestra, que por muy superiores que seamos a la hora de hacer algo que se nos de bien respecto a los demás, debemos ante todo, ser respetuosos con todos, sean o no colegas de profesión.
Si vas de Diva o de Dios, lo mas seguro es que tarde o temprano te la acabes dando o como en el caso de Aracne te topes con alguien que te lo acabe haciendo pasar mal.
"He ilustrado esta historia con una versión de uno de mis artistas predilectos, el cual no se caracteriza por su puritanismo. Aprovecho para comunicaros que en cada libro de PIZZA GIRLS (LA GÉNESIS DEL EPILOGO) que compréis encontrareis cinco puntos de lectura como regalo, versioneando cinco ilustraciones de artistas de todo el mundo."
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