Esta entrada son esas palabras que muchos esperasteis en la presentación de mis chicas. Siento no haber dado un discurso, al igual que una de mis pelirrojas, no soy hombre de discursos, no obstante, os dejo de forma escrita aquello que hubiese dicho. Buon apetito!!
“Realizar una autoedición, ya sea un cómic, un disco u otro tipo de creación que necesite de medios audiovisuales ó plásticos ya de por si es una odisea que nada tiene que envidiar a la que en su día escribió Homero.
Ante todo, siempre, existen dificultades añadidas en esta aventura, que hacen de ello que resulte mas interesante y uno tenga alicientes añadidos para superarse.
La primer dificultad que se te presenta es de carácter inmediato, esta no es otra que el incondicional apoyo de tu circulo mas cercano, véase familiares y amigos. Todo el mundo cercano a ti, cuando digas que estas trabajando en un comic, te preguntara donde lo editas. A la respuesta que des, que no será otra que: “lo edito yo, nadie me lo edita” sucederán dos cosas, la primera de carácter físico y notorio. No, porque seas agredido, no, no, no, sino porque veras un arqueamiento de ceja. Este hecho importante, ya de por si, que indica el escepticismo mas puro, ira acompañado de: “eso no es un trabajo de verdad”. Vaya, no es un trabajo de verdad. La verdad es que no se que es un trabajo de verdad hoy en día, pero vamos, supongo que cuando se dice esa frase se refiere a que no te pagan, y si no hay nadie que te pague por ello, se considera un hobby, y si se considera un hobby, es que eres un tonto al denominarlo trabajo.
Bueno, de una cosa estoy seguro, que trabajo cuesta. El hecho de hacerlo rentable o no, solo depende de ti, de la fe que tengas en tu proyecto y en la difusión que le des, aparte de lo buena que sea tu idea.
Aquí tengo que hacer un pequeño “pero”, hay que diferenciar entre idea y ocurrencia. Idea es aquello que ha salido de tu cabeza al papel y esta en proceso de realización, al menos. Ocurrencia es aquello que ha salido de tu cabeza, ha pasado por tu boca, pero que se ha perdido en el viento, ó en otras palabras, si, por ejemplo te gusta mucho el cine, y quieres hacer cortometrajes, pero constantemente estas diciendo cada semana: “tengo una idea para un guión” y a la semana siguiente utilizas la misma frase, sin haber puesto en marcha la misma frase de la semana anterior, amigo/a mio/a te debo decir que tan solo has tenido una ocurrencia. Lo peor en este caso, es que esas ocurrencias vienen de mareados y no de verdaderos autores, porque si fueran autores, no se limitarían a decir “tengo una idea para un guión”, pondrían en marcha esa ocurrencia para hacerla realidad, independientemente de lo buena o mala que fuese la misma.
Así que señoras y señores, si ven a alguien decir una frase similar semana tras semanas, tienen todo el derecho de ser escépticos, pero no me toquen las calaveras, los autores NO SIEMPRE SOMOS CONTRATADOS POR UNA EMPRESA QUE EDITE NUESTRAS IDEAS.
La segunda dificultad que un auto editor se encuentra es la económica. Si, han leído bien, económica. Uno se pone hacer números y al principio se asusta. Normal que te asustes, porque empiezas a pensar como sacar el dinero a corto plazo, aparte de que sabes que ese dinero, puede ser mas dinero a fondo perdido con dudosa recuperabilidad. Así que te planteas la forma de sacarlo, la forma de que te ayuden, la forma en que te lo presten, con la consabida de tener que devolverlo. Si, es una verdadera dificultad, puesto que todo lo que inviertes, no es solo destinado al producto que vas a vender, sino también a todo el conjunto que lo envuelve, que ya puede ser tarjetas, camisetas, trípticos, etc.
Luego dentro de las tres dificultades del genio de la lámpara, te encuentras con dificultades a la hora de colaborar. Personalmente pienso que los autores, por lo general tenemos un ego demasiado grande como para que quepa en nosotros mismos. Personalmente pienso que nuestro ego y nosotros mismos no tienen cabida en un mismo ser, y ya no solo eso, sino que también el ego es el que manda en tan complicada relación. Si, aunque parezca increíble es el ego el que manda. Por ejemplo, si alguien te viene pidiendo una colaboración enseguida te asalta el ego diciéndote: “No, no le colabores, ¿por qué?, acaso ¿es alguien que necesitemos?, ¿va a pagarnos?, pero ¿quién se ha creído?, no tenemos todo tiempo para hacerle a eso un dibujo, estamos muy ocupados, si quiere este mindungi que le hagamos un dibujo que sea alguien que nos impulse al éxito y mire por nosotros”. Si, así es de asqueroso nuestro ego. Esto no lo digo por nadie en concreto. Personalmente lo he comprobado cuando era adolescente y en mis primeros años de juventud, en los que pensaba haber madurado.
Sé que cuando pides una colaboración las excusas mas baratas y menos creíbles son: “No tengo tiempo. Estoy muy ocupado. Cuando encuentre un rato te lo haré. Es que estoy muy liado con esto y aquello”. Normalmente sacamos tiempo de donde sea para lo que nos interesa, asi que todo lo que digamos parecido a esto cuando nos piden una colaboración es una burda excusa. Es difícil decir que NO cuando quieres decir que no. Se nos ha educado a que debemos complacer a los demás...aunque algunos saben muy bien decir que no. Yo lo tengo comprobado.
Antes de que se me olvide, cuando pides una colaboración, no la puedes pedir gratuitamente, ya que no piensas pagar y no esperas que la persona que te la haga te pida dinero, la regla, aunque mucha gente no lo crea es: 1x1 (una colaboración por otra)
En fin, como podéis ver, esto no parece tan sencillo. He intentado ser breve y de hecho de momento dejo estas cuestiones por ahora, porque el tema puede aun ser mas largo, pero estas son las cosas que uno se encuentra a la hora de trabajar en solitario.
Podria contar otras dificultades previas como la de la pagina en blanco, o hacer una historia que a ti te parece genial, pero que nadie entiende. Es difícil, cada aspecto de la obra plantea un reto o un obstáculo a salvar, incluyendo el momento de la concepción de la misma. En este caso la concepción de “Pizza Girls” se produjo a las 4,30 a.m entre emails que me llevaba con la “Paula” original, cafés y sms de texto entre una estación y otra de metro dirección a ninguna parte.
Teniendo en cuenta que todas las ocurrencias que teníamos quedaban automáticamente por escrito, solo tenia que ir al archivo donde se almacenaba todo y guardar lo escrito en archivos de texto. La idea entonces era bien distinta, la idea consistía en hacer una serie animada con todas las gilipolleces dichas, pero la puritana de mi ex novia, que entre otras cosas metía demasiado las narices en mis asuntos artísticos no le parecía tan bien que fuera de índole erótica. Tampoco tenía medios, pero era hermoso, entonces imaginarlo todo como algo grande y romántico, algo intimo...si se me permite la expresión.
Me fui a vivir a Messina.( Para quien no sepa donde esta, como me ocurrió a mi, se sitúa en la isla de Sicilia.) Allí empecé lo que serie el beta de “Pizza Girls”, entonces mal titulado “las chicas de la Toscana”. La chica con la que salía entonces, que es de Sicilia, se molesto cuando escucho el titulo, pensando que yo tenía otras historias con chicas de la provincia de Toscana. Recuerdo aquella época ahora con cierto divertimento y nostalgia. A mi vuelta a casa, realice un segundo capitulo y lo deje abandonado...hasta en Enero de este año, recordando dos frases que se habían quedado muy adentro de mi, y aun siguen dentro. Una de mi actual ex novia, la cual me dijo en un momento de nuestra relación ó mejor dicho me hizo constatar que cambiaba cada semana de idea (ahora entendéis lo de las ocurrencias) y la otra frase, fue mas bien una pregunta que me planteo uno de mis mejores amigos. La pregunta no fue otra que: ¿Qué ha sido de Paula?. Si, (pensé yo) que ha sido de Paula, y de Arancia, y de Maritza, y de todos los demás habitantes de “Quatro Milla”
Aun así hubo una tercera intervención en este cruce de caminos o una triple colisión (lo podéis llamar como queráis). Como dicen los italianos todo comunica, y vaya que si. Un amigo me propuso en navidades de realizar un comic, una serie, si bien podía tener una banda sonora. ¿un comic con banda sonora?, no era la primera vez que oía eso. Tras mucho pensar, tras muchos cruces de caminos, tras mucha lluvia en esos días que parecían haber pasado como días intermedios, de héroes al uso cotidianos, de gatos que hablan, y cafés en terrazas, todo se cocía en una olla a fuego lento sin yo saberlo.
Como se suele decir cuando menos te lo esperas el pasado vuelve y te da una patada en el culo. Así fue, las chicas de la Toscana volvieron y me tiraron al barro como consecuencia de haberlas abandonado. Posteriormente, en un acto seguido me tendieron la mano como dándome la oportunidad para volver a trabajar con ellas.
No pretendí perderme empezando hacer guiones largos como me solía ocurrir, quería ir poco a poco. En verdad las cosas largas no se me dan bien, era por ello que quería empezar a volver a caminar, pero poco a poco y en un primer libro que sirviese como punto de epilogo y de prologo al mismo tiempo, un reboot, un nuevo comienzo, aunque fuera en plan beta y de ahí, de todas esos propósitos re nacieron ellas en este libro “Serie Beta”. Y este es su actual presente, pero la cosa no acaba aquí. El espectáculo debe continuar y continua en un siguiente libro que veréis a finales de año, mas mejor, (si se me permite decirlo) mas ampliado, con nuevos personajes, nuevas situaciones y con aspectos mas desarrollados conociendo así mas a nuestras queridas protagonistas, conociendo en profundidad a Paula, Arancia y Maritza.”
24 de mayo de 2011
Quart de Poblet
M.R
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