El próximo día 25 de mayo coincidiendo con la presentación de SERIE BETA, reeditamos de forma ampliada PIZZA GIRLS: SERIE ALFA. Esperamos que os guste. Mientras llega el día, os adelantamos el prólogo del mismo:
Para contar
mi historia, debo de contar la de ellas…
Parafraseando a Melinda Gordon, la
protagonista de “entre fantasmas” empezaba en la mesa redonda que asistí en la
feria del libro de Rocafort (población cercana a Valencia) mi turno. El 9 de
enero de 2011 retomaba “PIZZA GIRLS”. Estaba siendo un invierno desastroso, y a
medida que iba transcurriendo el tiempo la cosa iba a peor. Echaba de menos a
algunas personas que eran importantes para mí, aunque con el tiempo desde aquel
día he comprobado que no era tan importante para ellos.
Mi ex novia siempre me decía que me centrara
en algo concreto, que daba igual lo que contara, pero que me centrara en algo.
Era cierto aquello que me decía, un año antes a la fecha en que retome PIZZA
GIRLS no hacía más que saltar de una idea a otra cada semana.
Cuando llegue a retomar PIZZA GIRLS, no pretendía
hacer nada grande, de hecho, tan solo me bastaba que fuera importante para mi.
De ese propósito sencillo que partiera haciendo sketches. No quería complicarme
en exceso como empecé la anterior vez haciendo historias largas las cuales
pensaba en el capítulo de la quinta temporada cuando llevaba la pagina dos del capítulo
uno de la primera temporada. Tampoco tenía pensado sacar ningún libro.
En el
mundo de la viñeta no es un mundo agradable, ni tampoco amable. Lo mejor que me
han dicho, fue algo así como: “me gusta lo que haces, pero no tanto como para
que te compre un libro”. Siendo autocritico es muy difícil visto el panorama,
ganarse la vida con esto. Lo sé por experiencia. En una situación como la mía
tan solo te queda la fe, la fe inamovible en ti mismo, como aquella que tenía
el santo hob.
Las PIZZA GIRLS, no vinieron de un día para
otro. Muy al contrario, cada una de ellas las fui trabajando en serie
individuales, entre capítulos que en muchos casos no vieron la luz… salvo los
de Ángela, que eran a cada cual más incomprensible. En Sicilia pensé que todas
ellas podrían estar bajo el mismo techo. Lo estuvieron en dos capítulos que
dibuje. Luego no recuerdo que paso, pero se volvieron a disgregar. Finalmente, tras
continuas decepciones conmigo mismo, aposte por ellas. Como dije, mi propósito no
era otro que hacer historias cortas.
De entre todas ellas, que han ido y viniendo,
quien más ha destacado ha sido Arancia.
No me avergüenzo en decir que es mi favorita. Solo se me ocurre decir que
Arancia es especial, a la vez que fantástica, sarcástica e irreverente, insolente
y desafiante, a la vez que romántica y fuerte. Todo lo que diga yo de ella es
poco, pero también al ser el padre de la niña, ¿pues qué va a decir su
progenitor?, pues eso, que es súper mega maravillosa.
Arancia es esa amiga, cercana e intima, a la
que normalmente detestas, y quisieras perderla de vista, con la que discutes si
o si y terminas perdonando, porque aunque sea imbécil es tu imbécil, y sabes
que no hay nadie como ella.
El resto de chicas son también esas amigas, a
las que conoces y viven al lado de tu vivienda. Son esas chicas con las que te
encuentras diariamente, y te preguntas si podrías invitarlas a tomar un café. Pero
tan solo te quedas en el saludo. Ellas te lo devuelven con una sonrisa. Y te
quedas allí plantado como un imbécil, pensando en ir detrás de ellas